Archivo mensual: diciembre 2017

258. «Un inmortal sevillano. Murillo». Juan de la Vega y Sandoval.

Murillo 1Libro de «ayer»: 1921

DE LA VEGA SANDOVAL JUAN. Un inmortal sevillano. Murillo. Fundación Cultural del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla. 1986. 304 pág. 

Se trata de una edición facsimilar, editada por la Fundación Cultural del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla. La tirada de la edición es de 1200 ejemplares numerados.

Esta edición está prologada por Juan Fernández Lacomba (Sevilla,1954 – …), un pintor e historiador del arte, cuyo prestigio le ha conducido a ser designado académico de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, de Sevilla. Institución que fundara Bartolomé Esteban MURILLO, y en cuyo salón de actos se presentó la edición que se aquí se comenta.

«Un inmortal sevillano. Murillo», pertenece a la denominada colección «azulejo». Se trata de una interesante selección de obras facsímil, que el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla iniciara en el ya lejano 1973. Años después esta actividad se realiza a través de la Fundación Cultural de esta misma institución. La idea primitiva estaba orientada a hacer un regalo a sus colegiados por Navidad. Excelente y exportable idea. Con este título ya han rescatado 44 ediciones. Reediciones anuales, realizadas de forma ininterrumpida. No puede dejarse en el olvido al alma mater de la colección, que es el aparejador Joaquín Ruiz Romero. El apelativo de «azulejo» proviene de que, en la portada, aparecen fotografías de diferentes paños de azulejería, procedentes de edificios de la ciudad. Si los temas rescatados son de gran interés, no queda atrás el nivel alcanzado en los prólogos, realizados por prestigiosos profesionales de la vida cultural de la ciudad. Sin duda, insistimos, loable proyecto, desarrollado e impulsado por el Patronato de la Fundación Cultural del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla. La, precisa, financiación procede de las cuotas y aportaciones profesionales de sus colegiados. Sin ninguna subvención. La obra seleccionada, para este 2017, tiene la oportunidad de coincidir con el mes del cuarto centenario del nacimiento del pintor (31 de diciembre de 1617). 

Al inicio del libro, los bibliófilos, encontrarán detalle de la relación de las 44 ediciones de esta colección «azulejo». Entre los números 36 y 37 se incluyó otro número, con carácter de  extraordinario, dedicado a la Historia del Ateneo de Sevilla. 

El  autor, Juan de la Vega y Sandoval, nació en Sevilla en 1854. Escribió el libro cuando contaba con 67 años de edad. Según el prologuista se trata de un autor casi olvidado de la historiografía local. Sólo tenido en cuenta por algunos eruditos o como posible cita bibliográfica, pero ignorado por el gran  público. Pero, el que no tenga gran reconocimiento popular no quiere decir que en su vida profesional, relacionada con el arte, no tuviera interés. Recordemos, por ejemplo, que en 1905 fue reconocido mediante la condecoración de la Orden civil de Alfonso XII. 

Obra estructurada en XXXI capítulos, incluyendo medio centenar de láminas, la mayoría en color sepia. Tal y como indica el prologuista sobre el texto, el autor tiene una posición un tanto retórica e historicista, sobre todo dentro de la categoría de ser un divulgador ilustrado. Coincidimos, una vez más,  con Juan Fernández Lacomba.

De la Vega Sandoval, intercala aspectos de la vida con los de la obra del pintor barroco  Bartolomé Esteban MURILLO (Sevilla, 1617 – 1682). Inicia con su partida de bautismo, continúa con sus antecedentes familiares, enmarca la vida del pintor con aspectos relacionados con su ciudad natal y con su producción pictórica, sus viajes y relaciones personales y profesionales. Merecen ser destacadas las consideraciones críticas a algunos de sus cuadros. Igualmente, hace referencia detallada a la muerte del pintor que, como es sabido, fue a consecuencia de las lesiones de la caída desde un andamio, mientras trabajaba pintando un cuadro de los desposorios de Santa Catalina, en el altar mayor de los capuchinos de Cádiz. También, incluye aspectos anecdóticos, como el origen del cuadro de la «Virgen de la servilleta», que se puede contemplar en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. 

Resulta de sumo interés la relación de cuadros del pintor en el Museo de Bellas Artes, en la Catedral, en el Palacio Arzobispal e Iglesia del Hospital de la Santa Caridad, de Sevilla. También, de las existentes en el madrileño Museo del Prado. Junto a cada obra se indican las dimensiones de cada cuadro, de forma que el lector podrá comprobar la enorme cantidad de m2  de producción artística de su taller. Eso sin contar con las numerosas obras de la Inmaculada Concepción que pintara para casas sevillanas. 

Sin duda, insistimos, otra excelente aportación de este colegio profesional a los bibliófilos, en general, y a la cultura de la ciudad, en particular. Estas ediciones  de libros se suman a otras muchas, que van desde la poesía a las más abundantes de  carácter técnico, pasando por excelentes catálogos de exposiciones de pintura realizadas en sus sedes.

Murillo 2

 

 

Imagen de la edición original de 1921 . En la portada figuraba la imagen del  Bartolomé Esteban Murillo, con firma del pintor sevillano. Al final de la publicación se incluye una fotografía del autor de la biografía, con su firma.

Esta, primera, edición tuvo una tirada de 1.000 ejemplares y se vendió al precio de 6 pesetas. 

 

 

 

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256. «Antología del grupo poético de 1927»

254. Antología generacion 1927

Libro de «hoy»: 1986

AUTORES VARIOS. Antología del grupo poético de 1927. Cátedra. Madrid. 1986. 239 pág.

Edición de Vicente Gaos (Premio Nacional de Literatura en la modalidad de poesía en 1981)

Género: poesía. Época: primer cuarto de siglo XX. Ámbito geográfico: indefinido

Entre 1981 y 1905 nace, en España, un grupo de excelentes poetas. Por su calidad, Gaos recuerda como algunos han llegado a considerar que constituían un «nuevo siglo de oro» de la poesía española. Varias son las denominaciones que se le han ido asignando. «Generación del 27» parece que es la más apropiada y por la que hay más coincidencia. Tiene su origen en un encuentro de jóvenes poetas celebrado en diciembre de 1927. Citemos la referencia que se recoge en el «Diccionario de Ateneistas», de Sevilla, Vol I, pág. 362 : La Junta Directiva del Ateneo, presidida por Manuel Blanco Garzón, organiza el encuentro de jóvenes poetas españoles que reivindican a D. Luis de Góngora en el tercer centenario de su muerte, celebrado entre el 16 y 18 de diciembre en el Salón de Actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, en su sede histórica de la calle Rioja. .

La institución ateneista fue la que organizó (y costeó) el encuentro, mientras que  el torero Ignacio Sánchez Mejías (Sevilla, 1891 – Madrid, 1934), gran aficionado a la literatura, fue el catalizador del grupo, al que se supone debió apoyar económicamente. La reunión poética acabó en una fiesta, con juerga bien regada, en el cortijo Pino Montano, propiedad del torero. La muerte de Sánchez Mejías fue recordada por poetas del grupo en algunos de sus afamados poemas. En concreto, García Lorca con Llanto y Alberti en Verte y no verte.  

255. F. Constitucion Generacion 27

Famosa fotografía origen del encuentro de la «Generación del 27», tomada el 16 de diciembre de 1927.  De izquierda a derecha: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Juan Chabás, Mauricio Bacarisse, José Mª Romero, Manuel Blasco Garzón (Presidente del Ateneo de Sevilla), Jorge Guillén, José Bergamín, Dámaso Alonso y Gerardo Diego.              (Referencia: imagen y anotación extraída del Diccionario de Ateneistas  de Sevilla, volumen I, pág. 361. fotografía 233.

Curiosamente, faltan en la imagen los poetas sevillanos de aquella Generación, como  el Premio Nobel de Literatura de 1977 Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Joaquín Romero Murube.

Esta antología de Vicente Gaos está estructurada en 145 poemas, en número equilibrado entre cada poeta. Recordemos a los literatos que se recogen, como componentes de la «Generación del 27», citados en orden de su año de nacimiento:

PEDRO SALINAS, (Madrid, 1891 – Boston, 1981). Estudió Derecho (que no concluyó) y Filosofía, licenciatura que obtuvo y en la que más adelante se doctoró. Tras estancias como lector en la Sorbona y Cambridge, obtuvo la cátedra de Literatura Española, en la Universidad de Sevilla. Estuvo exiliado en Argel, Francia y EEUU. Durante su exilio americano impartió docencia en Puerto Rico.                                                                                  Como escritor  cultivó, además de la poesía, prosa y teatro. Su obra que ha sido traducida a varios idiomas. Según apuntes biográficos, tomados de la Biblioteca Virtual Cervantes, su producción poética está dividida tres etapas: inicial o de poesía pura, de plenitud o amorosa y del exilio.

JORGE GUILLÉN, (valladolid, 1893 – Málaga, 1984). Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras. Trabajó como lector en la Sorbona (París) y Oxford. Fue catedrático en universidades de Murcia, Sevilla y, durante su exilio, en Harvard.                                             Le fue concedido el Premio Cervantes en  1976.

GERARDO DIEGO (Santander, 1896 – Madrid, 1987). Tras su doctorado en Filosofía y letras, trabajó como catedrático de instituto en Soria, Gijón, Santander y Madrid. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1925 y el Cervantes en 1979.                                        Fue miembro de la RAE desde 1948.                         

FEDERICO GARCÍA LORCA (Fuente Vaqueros, Granada, 18898 – Granada, 1936).  Realizó estudios universitarios en Derecho y Filosofía y Letras en Granada, antes de trasladarse a Madrid, donde entró en contacto con otros poetas de este grupo. Su vida estuvo dedicada a la poesía.

JUAN JOSÉ DOMECHINA (Madrid, 1898 – Ciudad de México. 1959). Obtuvo el título de Maestro Nacional, que no llegó a ejercer. Trabajó como colaborador y crítico literario en prensa. Estuvo exiliado en Francia y México. Durante el exilio trabajó en el mundo editorial y como traductor.

DÁMASO ALONSO (Madrid, 1898 – 1990). Fue catedrático en las universidades de Valencia y la Central.  Finalizó estudios universitarios de Derecho y Letras.  Fue discípulo de Ramón Menéndez Pidal. Como se indica en la biografía de la Biblioteca Virtual Cervantes, impartió docencia en las universidades de Valencia, Barcelona y Madrid y en las extranjeras de Berlín, Cambridge, Oxford, Columbia y Leipzig. Fue traductor de James Joyce.                                                                                                                                                       Le fue concedido el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de poesía en 1928.      Fue miembro de la RAE desde 1948, institución  de la que llegó a ser Director.

VICENTE ALEIXANDRE (Sevilla, 1898 – Madrid, 1984).  Su infancia transcurre entre Málaga y Madrid. Estudia Derecho y Comercio, y durante unos años es profesor en la Escuela de Comercio de Madrid especializándose en Derecho Mercantil (Biblioteca Virtual Cervantes)                                                                                                                                            Obtuvo los premios Nacional de Literatura en modalidad de poesía en 1933, el de la Crítica y el Nobel en 1977.                                                                                                               Fue miembro de la RAE desde 1950

EMILIO PRADOS (Málaga, 1899 – Ciudad de México, 1962). Vivió en Madrid, donde superados problemas de salud, alternó la actividad literaria con la editorial. Tuvo estancias en Suiza, Francia y Alemania, antes de exiliarse a México. Su producción literaria es extensa.

LUIS CERNUDA (Sevilla, 1902 – México, DF, 1963). Alumno de Pedro Salinas en la Universidad de Sevilla. Tras licenciarse en Derecho viajó a Madrid y entró en contacto con otros miembros de este grupo poético.  Su obra poética ha sido traducida a quince idiomas. Durante la Guerra civil estuvo exiliado en Inglaterra. 

RAFAEL ALBERTI (El Puerto de Santa María, Cádiz. 1902 – Cádiz. 1999).  Dejó el bachillerato para dedicarse a la pintura y, sin abandonar ésta, se dedicó a la poesía.  Durante la Guerra civil se exilió a Francia y más tarde a Argentina.                                     De entre sus reconocimientos, debe  resaltarse el Premio Nacional de Literatura en 1925. Por su obra conjunta fue designado «Hijo predilecto de Andalucía», en 1983 y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Cádiz, en 1985.  

MANUEL ALTOLAGUIRRE (Málaga, 1905 – Burgos, 1959). Licenciado en Derecho y el más polifacéticos de este grupo poético.  Al igual que algunos de sus colegas, estuvo exiliado en Cuba y México. Además de su producción poética trabajó como impresor y guionista y productor cinematográfico.                                                                                     Recibió en 1933 el Premio Nacional de Literatura.

No está incluído en esta Antología de Vicente Gaos  quien, sin duda, se trata de uno de los poetas considerados integrantes de la «Generación del 27:

JOAQUÍN ROMERO MURUBE (Los Palacios, Sevilla – 1904 – Sevilla, 1969). Fue funcionario del Ayuntamiento de Sevilla. En el plano literario, realizó trabajos como  articulista, poeta y narrador. Ocupó el cargo de Director-Conservador del Real Alcázar de Sevilla, entre 1934 y 1969.  

Observe el lector  que casi todos ellos poseen alta formación universitaria (algo mucho más difícil de alcanzar entonces, que en los tiempos actuales). Varios ocuparon cátedras de Universidad: Salinas, Guillén y D. Alonso. En otros niveles educativos lo hicieron Gerardo Diego o Aleixandre. Muy destacable son los premios literarios conseguidos, desde un Nobel (Aleixandre) hasta cuatro premios nacionales de literatura: Alberti, G. Diego, D. Alonso y V. Aleixandre. Fueron académicos de la RAE Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Aleixandre. La práctica totalidad, tras sus estancias laborales o por exilio, en otros países, fueron muy conocedores de idiomas. La relación personal de varios de ellos tiene como marco común la madrileña «Residencia de estudiantes». Igualmente, es reseñable su compromiso político, que obligó a varios de ellos a exiliarse o, a la peor suerte de García Lorca, al morir fusilado. En definitiva fueron profesionales de muy alto nivel intelectual, además de su calidad poética.

De los citados componentes, de tres autores – García Lorca, Cernuda y Romero Murube – se han comentado, en este blog,  varios de sus trabajos literarios (Vea el interesado el apartado de «Autores» en la pestaña inicial del blog). 

Para una persona muy experta en esta generación, como es el catedrático de la Universidad de Sevilla, Rogelio Reyes (en conferencia impartida en la sede del Ateneo de Sevilla, con motivo de la celebración del 90 aniversario del encuentro de 1927), con este grupo de poetas  se consolidó la modernidad poética. Modernidad lírica que viene a través de las vanguardias europeas. Considera a Juan Ramón Jiménez (Moguer, Huelva, 1881 – San Juan de Puerto Rico, 1958) como un maestro predecesor de estos poetas. Igualmente, resaltó peculiaridades de algunos de ellos. Así, de Salinas citó como el amor constituye su elemento central; de García Lorca, que su  dramatismo está la virtud de fundir lo culto con lo popular, especialmente en su «Romancero Gitano»; de Alberti, el sentimiento popular andaluz; de Aleixandre el humanismo como elemento central y el uso de la metáfora; de Luis Cernuda, recordó, que no se puede dejar en el olvido la brillantez de su prosa poética, con «Ocnos». Igualmente, hizo referencia a Altolaguiire, quien no fue tan reconocido como se merecía, quizá, por su dispersión profesional  como escritor y editor, entre otras actividades.

Brevemente, enumeramos lo que el editor Vicente Gaos considera que son elementos característicos de la obra de los poetas de esta «Generación». Los citamos, pero dejamos al lector o estudioso interesado para que profundice en esta opinión. Destaquemos  de esas características el afán de originalidad, el hermetismo, su antirrealismo y antirromanticismo, el predominio de la metáfora y la escritura onírica,

Aquí, se ha hecho referencia a los poetas de la «Generación del 27», pero no hay que olvidar – y deberá ser objeto de otras entradas del blog – a prosistas y a mujeres de aquella forma de nuevo pensamiento.

 

 

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255. «Qué está pasando en Cataluña». Eduardo Mendoza

254.E Mendoza CataluñaLibro de «hoy»: 2017

MENDOZA EDUARDO. Qué está pasando en Cataluña. Seix Barral. Barcelona. 2017. 94 pág. 

Género: ensayo. Época: contemporánea. Ámbito geográfico: Cataluña.

Sobre el autor, Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943 -…) ya se han ido dejando suficientes apuntes biográficos en las cinco entrada anteriores en este blog, como para no repetirlos. Quizá convenga recordar las más de cuatro décadas escribiendo novelas, con el reconocimiento de premios literarios destacando los de la Crítica, Fernando Lara, Planeta, al del mejor libro extranjero en Francia o el más reciente Cervantes.

Sobre el candente y preocupante problema catalán, hasta ahora hemos traído a este rincón literario varias obras de autores de diferentes, de épocas y profesiones distintas, así como de varias procedencias geográficas. Así tenemos, «La redención de las provincias» (1928) del filósofo madrileño Ortega y Gasset; «¿Qué pasa en Cataluña?» (1931-1936) del periodista sevillano Manuel Chaves Nogales; «El privilegio catalán» (2017) del jurista y novelista  cántabro Jesús Laínz; «Contra el separatismo» (2017)  del profesor y filósofo vasco Fernando Savater. Por último este del escritor catalán Eduardo Mendoza. Quizá, también, pudiera servir otra opinión de Ortega y Gasset con su «Rebelión de las masas» (1930). Todos ellos tienen en común su notable prestigio profesional y literario, además de una visión exterior a la catalana y española, por sus estancias en otros países. Se podrían traer, a este blog, muchas opiniones más, pero se estima que para este rincón literario (y no político) es más que suficiente para dejar constancia de opiniones plurales. 

«Qué está pasando en Cataluña», es un opúsculo, estructurado en una introducción y once capítulos.  Antes de cualquier planteamiento, el novelista,  advierte que desde hace años pasó la mayor parte de mi tiempo fuera de Cataluña y España y quiero creer que eso me da una cierta perspectiva sobre los sucesos actuales. Lo que ocurre lo sigue a través de contactos personales y prensa local y extranjera. Así comienza, y finaliza mostrando su preocupación por estar oyendo muchos desatinos por todas partes: prejuicios, negligencia e incomprensión.

Reflexiona sobre  la evolución de la sociedad catalana, en general,  la burguesía, en particular; también lo hace con el carácter de sus habitantes o los problemas con la lengua.

Plantea a modo de balanza cuestiones positivas y, como contrapunto, otras negativas. Sobre las primeras cita a Cataluña, como precursora en ferrocarriles o en alumbrado eléctrico; lo que supusieron a largo plazo las exposiciones universales, por citar unos ejemplos. Recuerda las críticas iniciales contra los diseños del modernismo, que actualmente están muy alabados y utilizados como ejemplo cultural. En el platillo de la balanza de lo negativo, recuerda los conflictos sociales del inicio de la industrialización, debidos a la explotación de los trabajadores, con episodios de extrema violencia; como, también, lo hace con el proteccionismo, traducido en aranceles, para beneficio propio. La crítica la extiende a la cuestión de la capitalización de Cataluña a costa de los esclavos.

En definitiva, se trata del análisis breve, sensato y sereno de un catalán, muy culto, que observa a su tierra desde la perspectiva de la distancia y que no encuentra razón práctica que justifique el deseo de independizarse de España. Merece la pena leer este libro, pequeño de tamaño pero grande de contenidos. Sin duda, mejor que muchos comentarios insertados en redes sociales y de ciertos contertulios, en diferentes medios de comunicación. 

 

 

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254. «Contra el separatismo». Fernando Savater

Contra el separatismo Fdo Savater

Libro de «hoy»: 2017

SAVATER FERNANDO. Contra el separatismo. Ariel. Barcelona. 2017.  95 pág. 

El autor es el donostiarra Fernando Savater (San Sebastián, 1047 .—) es licenciado y doctor en Filosofía, por la Universidad Complutense de Madrid. Su actividad profesional es variada, pero toda gira en torno a la filosofía y a la ética, materias cuyas enseñanzas ha impartido en universidades de Madrid y País Vasco. Como escritor, ha cultivado el ensayo, novela y artículos en prensa. Ha traducido ha escritores franceses como Voltaire y Diderot. Ha participado de forma activa en política, siendo muy crítico con posiciones del terrorismo vasco y del nacionalismo, como antes lo fue con la dictadura de Franco. 

El libro que ahora comentamos lo califica, él mismo, en la primera página como un panfleto. No es un tratado, ni un estudio académico, ni una refundación erudita de puntos de vista ajenos. Advierte que se trata de lo que considera como tal la RAE: Libelo difamatorio. Opúsculo de carácter difamatorio.

Está estructurado en diez capítulos, que se corresponden con otros tantos artículos publicados en prensa. entre el 19 de septiembre y el 1 de octubre de 2017. Siete de ellos se publicaron en el diario «El País», dos en «La Crónica de Hoy» y 1 en «La República».

Savater, que se declara contrario al separatismo, advierte y razona sobre las diferencias conceptuales entre nacionalismo y separatismo; recuerda las opiniones de Ortega y Gasset, en su «Redención de las provincias»; reflexiona sobre el separatismo al que considera una flecha envenenada que ha hecho diana en el centro mismo de nuestra convivencia nacional

Incide en la importancia de la educación como instrucción, pero también en la necesidad de la educación cívica y el problema del adoctrinamiento educativo.   Busca las raíces del problema, expone siete razones fundamentales por las que el separatismo es un achaque político que hay que evitar y combatir. No olvida hacer un breve análisis comparativo ente Euskadi y Cataluña. Tampoco omite la crítica a cierta cobardía intelectual.

Opúsculo de indudable interés, escrito por un intelectual que expone y razona sus respuestas y es de los que se «moja» al plantear sus opiniones. De fácil lectura, alejado de esas frases explosivas del contenido «intelectual» que se vierte en redes sociales, Muy recomendable.

 

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253. «Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox». Pío Baroja.

252.Aventuras Silvestre Paradox

Libro de «ayer»: 1901

BAROJA PÍO. Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox. Austral, Narrativa. Madrid. 12ª edición. 2007. 287 pág. 

Género: novela. Época: finales del siglo XIX  y principios del XX.  Ámbito geográfico: Madrid

Edición de E. Inman Fox (Nashville, EEUU, 1934-2008). Profesor de Universidad en su país. Hispanista especializado en literatura. 

Tras haber comentado algunas novelas sueltas (en cuanto a fecha de publicación y fuera del contexto de trilogías o tetralogías) de este escritor donostiarra, continuamos comentando su obra literaria según orden de edición. Comenzamos con la trilogía «Tierra Vasca». Continuamos, ahora, con la segunda de sus obras agrupadas por temas: «La vida fantástica». La primera de ellas «Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox», está ambientada en el Madrid de finales del siglo XIX y principios del XX. 

Novela estructurada en 20 capítulos. Narra, en tercera persona, las vivencias de una serie de personajes de la vida bohemia del Madrid de final del siglo XX y principio del XIX. Como es habitual en Baroja, describe muy bien  a sus personajes novelados y los ambientes en que se mueven. Lo hace con el realismo propio de otros literatos de su época, como estilo literario que lideraba Pérez Galdós. Cuando Baroja escribe esta novela, contaba con veintinueve años. Para entonces, y por razón de traslados familiares, motivados por el trabajo de su padre, había estado dos veces en Madrid, antes de escribir «Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox». El conocimiento de los ambientes bohemios de los que da cuenta, en esta novela, son reflejo de sus vivencias madrileñas.  ¿Hay algo de autobiografía, de quien se licenciara y doctorara en medicina y cuyo el ejercicio profesional abandonó,para dedicarse a su verdadera vocación de escritor?.

Se trata de una novela de folletines, al decir del prologuista de esta edición y, también, de su analista Jorge Campos. Recordemos que folletín es, según diccionario RAE, un tipo de novela de carácter melodramático u del gusto popular. También hace referencia a esos textos dedicados a asuntos ajenos a la actualidad y se publicaban por entregas en periódicos. Ambas acepciones tienen encaje en las opiniones de E. Inman Fox y J. Campos.

El personaje principal es Silvestre Paradox, un tipo idealista y algo excéntrico, con afición a los inventos y al coleccionismo. Ambos le resultaban poco productivos. Conforme avanza el relato, Paradox se va relacionando con tipos bohemios, escasos de recursos, que van proyectando actuaciones más ideales que reales para subsistir.  Además de Madrid, en el capítulo II hace referencia a Pamplona. El  título del capítulo, «Los primeros años de la vida de Silvestre» coinciden con la ciudad en la  que de niño vivió Baroja. ¿Más apuntes biográficos?. Otro de los personajes – don Avelino – era de familia valenciana, población en la que también residió Baroja, en otro de los ralados profesionales de su padre.

Desde el principio de su obra literaria, Baroja, muestra un buen estilo en la descripción de sus personajes, tanto en el planos físico, como en el psicológico y en sus comportamientos. Con frecuencia lo hace aportando buenas dosis de ironía. Cafés; buhardillas (las cita como guardillas); casas de huéspedes; pisos humildes los más y acomodados excepcionalmente; casa de socorro; lugares de reunión de personajes del hampa; estación de ferrocarril, … son espacios en los que se mueven los personajes de la novela, entre sueños, bromas, timos, penalidades,empeños de bienes de escaso valor,,…

Como resulta habitual en la obra barojiana, no faltan amplias referencias filosóficas. Aquí cita y razona sobre Kant y Schopenhauer. Igualmente, hace reflexiones literarias, destacando la del polifacético (ingeniero, matemático, dramaturgo y político) José Echegaray, que fue el primer escritor español galardonado con el Premio Nobel de literatura en 1904.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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